En el Ayurveda, la belleza no es sólo un reflejo de la apariencia exterior, sino una expresión de la armonía y la salud interiores, es ese brillo sereno que resplandece desde dentro.
Mukha Abhyanga, elmasaje facial ayurvédico, es un apreciado ritual de cuidado facial que revitaliza la piel, ayuda a equilibrar los doshas, calma la mente y favorece la longevidad. A diferencia de los tratamientos faciales modernos, que a menudo se centran en soluciones rápidas, el masaje facial ayurvédico ofrece un enfoque holístico, nutriendo la piel desde lo más profundo a través del poder del tacto, el flujo de energía y los aceites naturales.
El estrés, la mala digestión, el desequilibrio emocional y las toxinas acumuladas(ama) pueden manifestarse en el rostro en forma de opacidad, granos, hinchazón o envejecimiento prematuro. El masaje facial estimula los puntos marma -puntosenergéticos vitalesdel rostro- ayudando a eliminar estancamientos, mejorar el flujo linfático, aumentar la circulación y energizar los canales sutiles conocidos como nadis.
Cada masaje facial puede personalizarse según su tipo de piel(dosha). Por ejemplo:
- Piel vata (seca, fina y delicada): Utiliza aceites cálidos y enraizantes, como el aceite de sésamo Sugandhadi o el aceite de masaje de sándalo y mirra. Aplica movimientos lentos y constantes con una firmeza suave para enraizar y calmar.
- Piel Pitta (sensible, propensa a rojeces o brotes): Los aceites refrescantes como el aceite de coco o el aceite de masaje de loto y geranio son ideales. Para un efecto calmante, utiliza movimientos moderados y tranquilos evitando el exceso de estimulación.
- Piel kapha (grasa, gruesa y a menudo congestionada): responde bien a aceites más ligeros como el de girasol o a mezclas estimulantes como la de naranja y neroli. Masajear enérgicamente para estimular la circulación lenta.
Paso a Paso: Ritual de masaje facial ayurvédico
He aquí una sencilla pero transformadora rutina de masaje facial ayurvédico de 5 minutos que puede practicarse a diario o varias veces por semana.
Empezar con las manos y el rostro limpios. Desmaquillar y limpiar los residuos con un algodón empapado en Agua Pura de Rosas. Aplicar el aceite adecuado en cara y cuello.
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Barrido de cuello y clavículas
Con movimientos descendentes desde las orejas hasta la base del cuello y a través de las clavículas, repetir 6 veces para favorecer el flujo linfático y la desintoxicación. -
Deslícese por la línea de la mandíbula
Con los nudillos, deslícese suavemente desde la barbilla hacia las orejas, siguiendo la línea de la mandíbula. Esto libera la tensión de la mandíbula y favorece el drenaje linfático. Repetir 6 veces. -
Descongestionar nariz y pómulos
Realice pequeños movimientos circulares desde las fosas nasales hacia fuera, en dirección a los pómulos, y hacia arriba por el lateral de la nariz. Esto despeja los senos nasales, reduce la mucosidad y estimula la circulación. -
¡No olvides las orejas!
Masajea los lóbulos de las orejas y la zona posterior con movimientos suaves y circulares. Las orejas son más que órganos sensoriales: son puertas sagradas que nos conectan con el mundo exterior y con nuestro interior. Este ritual de conexión a tierra calma el sistema nervioso, favorece el sueño profundo y puede mejorar la salud de los oídos si se practica con regularidad. -
Suaviza la frente
Muévete desde el centro de la frente hacia fuera con movimientos ascendentes para aliviar la tensión mental y suavizar esas líneas de preocupación. Rodea suavemente las sienes para calmar la mente. -
Eyebrow Pressing
Coloque los dedos pulgar e índice en el ángulo interno de las cejas. Aplique una presión suave durante 5-6 segundos. Respirar profundamente. Camine con los dedos hacia fuera a lo largo de la cresta de la ceja, deteniéndose suavemente a intervalos para activar los puntos marma y liberar la tensión ocular. Perfecto para quienes pasan demasiadas horas frente a una pantalla. -
Estimulación del tercer ojo: una ventana a la calma y la claridad
Coloque los dedos índice y corazón en el ajna marma (entrecejo). Mantén la posición durante unos segundos mientras respiras profundamente. Aplica una ligera presión circular para aliviar el estrés y aumentar la claridad.
Ø Mejoras rituales: Después del masaje, aplique una toalla húmeda y caliente sobre el rostro para facilitar la absorción de los aceites. Disfrute de un momento de relajación.
Termine con una rociada de Agua de Rosas Pura. Inspirar… Espirar…
Los beneficios más profundos de la práctica regular
- Mejora el tono y la elasticidad de la piel
- Minimiza las líneas de expresión y los signos de envejecimiento
- Aliviar la fatiga ocular y la tensión mandibular
- Mejora la calidad del sueño
- Favorece la claridad mental y el equilibrio emocional
- Fomenta la atención plena y el amor propio
En el ritmo acelerado de la vida moderna, el masaje facial ayurvédico ofrece un momento de pausa sagrada, una invitación a volver a su respiración, a su cuerpo y a su resplandor natural nutriendo tanto su piel como su espíritu.
Ya sea como ritual de lujo o como práctica diaria de cinco minutos, Mukha Abhyanga es una forma intemporal de brillar desde dentro.
